LOS SANTOS DE MAIMONA: CRUCE DE CAMINOS Y VIAJEROS. PRIMERA
APROXIMACIÓN: EL TOPÓNIMO “LOS SANTOS”, REPERTORIOS CAMINEROS Y APUNTES
CRONOLÓGICOS HASTA MEDIADOS DEL SIGLO XIX
LOS SANTOS DE MAIMONA: A ROAD AND
TRAVELLER’ S JUNCTION. FIRST APPROACH: THE TOPONYM “LOS SANTOS ”
, ROADS’ DIGESTS AND CHRONOLOGICAL NOTES UP TO THE MIDDLE OF THE NINETEENTH
CENTURY
Diego M. Muñoz Hidalgo
(Historiador. Sociedad Arqueológica de
Extremadura)
Resumen:
El
paisaje de Los Santos de Maimona es, por una serie de necesidades humanas
(trashumantes, económicas, militares, etc.) y condicionantes físicos
(alineación de puertos de montaña y vados de los ríos), cruce de grandes rutas
naturales del suroeste de la Península
Ibérica ; siendo además un territorio intermedio entre
importantes centros urbanos (Sevilla-Mérida
y Córdoba-Badajoz). De todo esto
quedan rastros toponímicos (Los “Santos”
de Maimona, Sierra de “San Cristóbal”,
Camino y Puerto “de la Plata ” y Calle “Sevilla”) originados directamente de
esta tradición caminera. Del mismo modo este espacio ha sido escenario de
grandes acontecimientos históricos, ejércitos y viajeros que pasaron por aquí;
figurando Los Santos, o su entorno, en diversos diarios y repertorios de
caminos.
Palabras clave: Ruta de la Plata , toponimia, viajeros.
Key words: Ruta
de la Plata ,
toponymy, travellers.
Los
Santos de Maimona en la historia,
Los Santos de Maimona, 2009,
Fundación Maimona, págs. 79-100.
ISBN: 978-84-613-0001-3
INTRODUCCIÓN
El entorno de Los Santos de Maimona
ha sido, durante milenios, encrucijada de caminos y viajeros. Muchas de sus
huellas se borraron, pero algunas nos han llegado. Es por ello que en estas I Jornadas de Historia de Los Santos de
Maimona reivindicamos la gran herencia (y el gran futuro) de nuestros
caminos, rescatando la memoria de los que por aquí transitaron. Sobre todo
cuando estos itinerarios han sido la base de la ordenación territorial y de la
cultura de gran parte del occidente de Europa; pasos que germinaron, incluso,
en otros lugares del planeta. Y es que este bello escenario, en donde se
entrelazan amorosamente grandes rutas naturales hispanas, ha sido testigo del
latido de corazones viajeros de todas las épocas: reyes y peregrinos, ejércitos
y emigrantes; pastores y comerciantes… Estos humildes apuntes no pretenden ser
más que breves pinceladas de un gran patrimonio, local y universal, aún por
descubrir y por respetar[1].
CONSIDERACIONES PREVIAS: CONDICIONANTES Y RESTOS
TOPONÍMICOS
1.- CONDICIONANTES GENERALES
Esta encrucijada no fue casualidad,
sino consecuencia de necesidades humanas y condicionantes físicos que surgieron
tanto en lejanas latitudes como en su entorno inmediato. Sus interacciones,
extraterritoriales y locales, motivó una confluencia de grandes caminos en este
territorio. El adaptarse a la realidad geográfica a cada paso diseñó diversos
trazados, aquí coincidentes, dando lugar a un nudo de comunicaciones que ha
perdurado hasta nuestros días. A su vera surgieron diversos asentamientos
urbanos, como son: Los Santos de Maimona, Zafra o Puebla de Sancho Pérez.
Profundicemos en estas causas:
1.1.-
Necesidades Humanas. Son cuatro las
actividades que hicieron de este entorno ser cruce viario:
La cinegética-trashumante: en la Prehistoria la fauna
salvaje, con las nieves del invierno, emprendía el viaje hacia el Sur
peninsular buscando sus fértiles pastos. Llegado el verano, con su agotamiento,
retomaban su andadura hacia las verdes praderas del Norte tras el deshielo,
siguiéndoles primitivos cazadores. Unos y otros aprovechaban los pasos
naturales que la naturaleza les ofrecía: vados de los ríos y puertos de
montañas; sabiduría que luego heredaron aquí los pueblos
pastoriles-trashumantes.
La comercial-económica: la fundación de Gadir (Cádiz) por los
fenicios entorno al siglo X a. c., y sus relaciones comerciales con el interior
peninsular, dio un nuevo impulso al eje Sur-Norte, que hoy conocemos como Vía
de la Plata. La
búsqueda de materias primas (plata, oro, estaño, etc.) desde la costa andaluza,
fue consolidando este trazado indígena; convirtiéndose más tarde en eje
comercial y migratorio.
La política-militar: la dominación y
administración de un amplio territorio, la imposición de determinados modelos
políticos…; supuso la necesidad de utilizar los caminos como herramientas
eficaces. El movimiento de tropas, el diseño de infraestructuras básicas, el
control de principales itinerarios, el correo oficial, etc. supuso incluso el
asentamiento humano en lugares estratégicos de paso; a la vez que se perfilaban
los trazados para la rápida interconexión entre importantes y alejados núcleos
de población.
La cultural-religiosa: la difusión de
diversas culturas, estilos artísticos y creencias; la motivación espiritual en
la peregrinación a lugares simbólicos-espirituales (Sta. Eulalia de Mérida,
Santiago, Guadalupe, Virgen de Tentudía…); supuso el necesario aprovechamiento
de cauces, como la Vía
de la Plata.
1.2.-
Condicionantes Físicos. Estas cuatro actividades básicas, surgidas en
ámbitos extraterritoriales, darían lugar a que aquí se encontrasen tres
importantes rutas naturales: Córdoba-Badajoz (eje SE.-NO.), Sevilla-Mérida
(S.-N.), Huelva-Medellín (SO.-NE.). Todo ello se debió a la coincidente
alineación de pasos camineros lejanos con los existentes en el territorio de
Los Santos de Maimona. Desde los puertos de montaña de Sierra Morena: de
Llerena-Azuaga, “del Viso” en Monesterio, y de Fregenal de la Sierra-Segura de
León; y hasta sus respectivamente opuestos vados sobre el Río Guadiana, en:
Badajoz, Mérida, y Medellín; hacen que estos tres principales ejes de gran recorrido
coincidan en este mismo entorno, convirtiendo a Los Santos en nudo de
comunicaciones (FIGURA 1). Mencionar
que las características geoestratégicas de este lugar para el control
viario-territorial, así como las hidrológicas, suelos fértiles, etc. hicieron
aquí atractivo el asentamiento humano (militar y agroganadero). Todo ello se
confirma por la multitud de restos arqueológicos documentados tanto en las
alturas como en el llano de esta zona[2].
2.- SOBRE EL NOMBRE DE “LOS SANTOS”
Sacamos a colación aquí este
hagiotopónimo no por capricho, sino por surgir directamente de los
condicionantes geográficos de este territorio que le hicieron ser paso obligado
y encrucijada de caminos. Del origen del nombre de Los Santos de Maimona se han
dado varias versiones. Todo apunta a que “maimona” hace referencia los Banu
Maymun, pertenecientes a la tribu beréber de los Masmuda que desde el Atlas
marroquí se asentaron en estas tierras en los primeros tiempos de la conquista
musulmana[3].
“Maymona” se cita por primera vez en el año 1229 con motivo de la escritura de
deslinde del término de Mérida por parte del Rey Alfonso IX de León en su
donación a la Iglesia
de Santiago, en cuyo límite sur se encontraba el “caput de maymona” (cabezo).
Después en 1258, y en 1285 en la confirmación de términos de Badajoz se
menciona como “a las cavezas de maymona” refiriéndose a su línea serrana que
hacía de frontera territorial[4].
Pero si bien “maimona” lo creemos
resuelto, no así “los santos”. La primera noticia es de 1284, en una real carta
de Sancho IV, y sin la toponimia árabe; hasta que a partir de 1428 se comienza
a citar precediendo a ésta, aunque con algunas excepciones como la del año 1494
en un documento de los Reyes Católicos que aparece sola[5].
Sobre su origen, y citando sólo las teorías más verosímiles, se viene afirmando
que proviene, en primer lugar, de la existencia aquí de una decena de ermitas
dedicadas a diversos santos; y, en segundo, de la corrupción etimológica de
“altos” (en relación a “cabezos de Maymona”) a “santos”[6].
Por otro lado una de mis teorías, y que sería la tercera, era que vendría de la
aparición de diversas tumbas pertenecientes a las necrópolis, de la Edad del Bronce y romanas,
documentadas junto y debajo del actual casco urbano[7].
El pueblo, en el fervor religioso de entonces, creyó que eran mártires de los
infieles musulmanes, considerándoles “santos”. Si bien la primera y tercera
teorías (ermitas de santos o santos mártires) puedan tener su lógica, algo más
se aproximaría a la verdad la segunda opción, la evolución de “altos” a
“santos”. Mas, sobre este paso fonético de -alt- a -ant- presentamos aquí una
cuarta, inédita y, en mi opinión, más certera base etimológica. Su procedencia
sería del latín “saltus, -us”. Entre sus acepciones[8]
destacamos las siguientes: 1ª) bosques, pastos, terrenos no cultivados en donde
podían pastar los ganados; 2ª) monte, quebrada, lugar elevado; 3ª) desfiladero,
garganta, paso en la montaña, estrecho, puerto; y 4ª) paso que permite “saltar”
o cruzar de una región a otra. Si comparamos estas cuatro definiciones de
“saltus” a la realidad geográfica-viaria e histórica-administrativa del entorno
de Los Santos de Maimona, nos quedaríamos sorprendidos de tanta coincidencia:
1ª) Su término municipal posee aún zonas de matorral y monte bajo, antes más
boscosas, sobre todo en sus diversas zonas serranas, además de documentadas
dehesas; también por aquí transcurre la bifurcación de la Cañada
Real Leonesa Occidental, ganados trashumantes que
aprovecharían estas zonas de pastos incultos serranos por donde cruza; 2ª) Su
término se caracteriza por terrenos montuosos y elevados que contrastan con las
extensas planicies de su entorno; 3ª) Este terreno abrupto nos ofrece puertos y
portillos entre sierras, facilitando el paso obligado de importantes
itinerarios, como el Camino de la
Plata entre la
Sierra de San Cristóbal y la S. del Castillo (FIGURA 2), o la Cañada R.
por el Puerto de la Plata
(más al oriente); y 4ª) Los relieves de estas serranías fueron, durante siglos,
hitos geográficos-visuales aprovechados para diseñar fronteras
político-territoriales en épocas romana y medieval; el transitar estos caminos
aquí sería el cruzar, o el “saltar”, de una administración a otra.
Por tanto, ya sea por una u otra acepción
(yo me decantaría más por la tercera), el término “saltus” evolucionó a
“santos”, traduciéndose una realidad física a una interpretación religiosa.
Varios factores contribuyeron a ello: 1º) un contexto social necesitado de
símbolos, o de lugares de culto cristiano, hizo que ficticiamente se creasen
hitos sagrados en la búsqueda de protección; 2º) el paulatino olvido del
original significado de “saltus” favoreció esta demandada santificación de los
lugares; 3º) un contexto geográfico singular como encrucijada de itinerarios,
con un gran número de caminantes necesitados del amparo divino en su viaje,
acrecentó las posibilidades para hacer de este espacio un lugar de protección
(a semejanza de los dioses viales paganos frecuentes en los cruces de caminos);
y 4º) en relación a su pronunciación de salt- a sant-, el hecho de que ambos
sonidos tengan en común un mismo punto de articulación alveolar, favoreció una
evolución natural a la palabra y significado al que se necesitaba llegar.
Ya el ilustre Menéndez Pidal, sin
llegar a todos estos argumentos y conclusiones, algo apreció al sugerir la
evolución de “Saltus Noualis” (León, año 1194) a “Sandoval”, por etimología popular del adjetivo san[9].
Pero lo que en realidad nos hizo asegurar lo que ya intuíamos fue un breve
artículo en Internet titulado “Santos falsos (hagiotoponimia)”[10]0,
en relación al origen de ciertos nombres de lugares relacionados con “santos”
(hagio-). En él se argumenta la evolución, en algunos enclaves, de “saltum”
(soto): “saltos medianos”=sotos en el medio o medianeros, a “santos medianos”,
como figura en varios documentos del s. X y en relación a San Millán y a San
Julián. En el foro que a continuación se inició en esta página web aparecen,
con algunas discrepancias, otros ejemplos: salmuriales a San Morales; sub
altariu (debajo del otero) a San Otero; subtus mons teurega a Santa Tecla;
saltus iliciniae (bosque de encinas) a Santa Linya; saltus malleolus (soto,
viña) a San Maiolo; Saltus Novalis a Sandoval y a San Noval[11],
etc. Pero fue en este foro en donde mi querido amigo Juan Gil Montes (con el
que comparto el estudio de nuestros caminos extremeños) el que coincidió
conmigo en esta raíz sugiriendo que Los Santos se debe al paso entre sierras de
la calzada romana Hispalis (Sevilla)- Emérita (Mérida) (FIGURA 2). Por mi parte añado otros ejemplos, el de la localidad de
“Los Santos de la Humosa ”
(Madrid), entre sus diversas alturas cruzaba una calzada en tierras de
Cumplutum (Alcalá de Henares), cuyas serranías fueron división territorial de
Caesar Augusta. O el “Puerto de los Santos” (Villarrubia de los Ojos, Ciudad
Real), camino romano a la ciudad de Consaburum (Consuegra), actual camino
pecuario (vendría a ser “puerto del puerto”). También “Venta de los Santos”,
hay varias con similares características geográficas, como la que se encontraba
entre Albadalejo y Villanueva de la
Fuente (Ciudad Real), en la Vía Augusta , y Ruta
del Quijote[12]. En
resumen, “Los Santos” vendría de su personalidad como paso obligado de caminos
entre sierras.
3.- SOBRE EL TOPÓNIMO “SIERRA DE SAN CRISTÓBAL”
En las antiguas encrucijadas de
caminos era frecuente el culto pagano a ciertas divinidades o “lares viales”
para la protección de los caminantes[13];
lugares de culto que con la repoblación cristiana pudieron ser asimilados bajo
la advocación a diversos santos, como sería a San Cristóbal. Su nombre viene
del griego “khristophoros”: “portador de Cristo”; santo que seguramente nunca
existiese. La leyenda lo tiene como mártir del s. III o V, devoción que desde
el oriente llegó a la península en el s. XIII con las cruzadas. Era un soldado
que ayudó a un niño (Jesús) a cruzar un río sobre sus hombros. Desde la
antigüedad ha sido patrón de caminantes y transportistas. Creemos que su
topónimo está estrechamente ligado a trazados camineros, siendo frecuente
encontrarlo mencionado en lugares elevados próximos a cruces viales o puertos
de montaña, o ermitas relacionadas con antiguos caminos, como la que se
encuentra en la vía romana que supera el Pirineo por el Puerto de Somport,
tramo conocido actualmente como Camino de Santiago Aragonés[14];
o como la de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real), ermita que se encuentra en
un alto junto al “Puerto de los Santos”, anteriormente mencionado; etc. Es muy
significativo este último ejemplo por su paralelismo con el caso extremeño, en
ambos se encuentran interrelacionados: “San Cristóbal” y “los Santos”. Del que
estudiamos tenemos noticias de una desaparecida ermita en esta Sierra bajo su
advocación[15]. En
resumen, “San Cristóbal” sería un rastro de divinidades viales en este lugar de
encrucijada.
4.-
SOBRE EL TOPÓNIMO “PLATA”
Este nombre, documentado dos veces en
el término de Los Santos, nada tiene que ver con este metal, sino a orígenes
camineros. Según la literatura científica[16]
tres podrían ser sus orígenes etimológicos: 1º) del latín “platus” (ancho,
llano); 2º) del árabe “al-balath” (pavimento) o de “balata” (camino enlosado,
empedrado o importante), en donde su primera parte (ba-) se pronuncia de una
forma cerrada, parecida a la “p”, evolucionando al castellano como “(p)lata”; y
3º) de “delapidata” (empedrada). Por mi parte, sin descartar “delapidata”,
propongo una solución intermedia: la expansión musulmana se encontró con una
magnífica y estratégica red viaria romana. Hubo entonces un “latinismo”, un
préstamo idiomático del latín al árabe, y después al castellano. En resumen:
“platus” (o “delapidata”) = “b(a)lata” = “plata”. Los testimonios de “balata”,
“albalat”, “albaladejo”… son frecuentes verlos relacionados con itinerarios
históricos. Del mismo modo “de la plata” es frecuente en otros puntos del
territorio hispano asociándose a viejos caminos, siendo el eje occidental
S.-N., desde el Estrecho gaditano hasta la zona leonesa, en donde mejor se ha
conservado. En Los Santos lo encontramos como “Camino de la Plata ”, nombre recogido de
los lugareños en un trabajo de campo que realizamos hace unos años. Coincide
con el “Camino de Villafranca”, que sale del antiguo puente sobre la Rivera del Robledillo (FIGURA 3) para cruzar por el interior la Finca de San Jorge,
dirección Mérida. Su topónimo se conserva por los términos de Zafra, Medina de
las Torres, Monesterio, Real de la
Jara , Almadén “de la
Plata ”, Castilblanco de los Arroyos, Alcalá del Río y
Sevilla. Precisamente el testimonio más antiguo del mismo es de 1.370 (Archivo
Municipal de Sevilla) en referencia a su paso por Sierra Morena[17].
El segundo documentado en Los Santos lo encontramos como “Puerto de la Plata ”[18],
un paso natural localizado en la continuidad oriental de la Sierra del Castillo, por
donde hoy cruza una de las bifurcaciones de la Cañada Real Leonesa Occidental,
posible camino romano que vendría de Medellín, en dirección a la ciudad céltica
y romana de Nertóbriga; o bien del que vendría desde Écija (Córdoba), por la
ciudad romana de Regiana o Regina (Reina, Llerena), hasta empalmar aquí con el
eje viario S.-N. En resumen, el topónimo “plata” confirmaría de nuevo la
tradición caminera de este entorno.
5.-
SOBRE EL NOMBRE “CALLE SEVILLA”
Los Santos de Maimona, según las épocas y
necesidades, y muchas veces desde Fuente del Maestre, solía ser parada obligada
en los itinerarios que desde Mérida y Badajoz se dirigían a Sevilla, o
viceversa. Un rastro de ello sería la herencia toponímica y urbanística que
proponemos, una línea casi rectilínea, NO.-SE., que comprendería las calles:
Comendador, Ramón y Cajal, “Sevilla” y Avda. de la Constitución ; para
dirigirse, por el “Camino de Puebla de Sancho Pérez” o, después, “Carretera
Vieja”, a Sevilla. Un paralelismo lo tendríamos en Zafra y en su “C/ Sevilla”[19],
al ser también Camino Badajoz-Sevilla en diversos itinerarios. En
resumen, Los Santos fue hito caminero frecuentado entre el Guadiana y el
Guadalquivir.
CRONOLOGÍA: NOTICIAS DE VIAJEROS Y REPERTORIOS DE
CAMINOS
6.- PREHISTORIA Y PROTOHISTORIA (desde los
orígenes al siglo III a. c.)
Ya mencionamos las necesidades
cinegéticas-trashumantes y los condicionantes físicos que hicieron que desde la
antigüedad pasasen por aquí pueblos cazadores y trashumantes. Del paleolítico
tenemos aquí materiales líticos en las laderas de la Sierra de de San Jorge,
junto al actual Camino de la
Plata ; y en las zonas bajas de la prolongación oriental de la Sierra del Castillo, junto
al Puerto de la Plata ,
paso de la Cañada
Real[20].
De la Edad del
Cobre o Calcolítico (Tercer Milenio a. c.) tenemos constancia de cerámica
decorada con la técnica de “pastillas repujadas o aplicadas” del poblado del
Cerro del Castillo, lugar estratégico del Camino de la
Plata. Su técnica nos demuestra una serie
de relaciones culturales con el Norte peninsular[21].
También algunas cerámicas con influencias suroccidental y suroriental
peninsulares. De esta época hemos documentado aquí poblados en altura que
controlan pasos obligados, como los dos existentes en el Puerto de la Plata , el más noroccidental
fortificado[22]. Ya
en el Bronce Orientalizante (Siglos X al VII a. c.) comenzó a perfilarse una
importante ruta comercial S.-N., desde las costas gaditanas hasta la zona
leonesa, por donde ascendieron elementos artísticos provenientes del otro lado
del Mediterráneo[23]. De la Edad del Hierro (S. VI-IV a.
c.) destacar aquí el posible Castro del Cerro del Castillo[24],
en donde hemos encontrado cerámicas de este periodo; enclave estratégico-viario
de la Beturia Céltica ,
en el límite con la Beturia Túrdula
(al oriente). Controlaría los ejes S.-N. (Camino de la Plata ), SE.-NO., y el
SO.-NE., coincidente con la actual Cañada Real, en donde se aprecia un antiguo
camino por la alienación de enclaves prerromanos[25]
(FIGURA 1). Sería interesante
mencionar el uso del carro por estos caminos: muy próximo se ha documentado una
Estela de Guerrero, y el hallazgo de dos ruedas en el yacimiento de Los
Castillejos, ambos en Fuente de Cantos (de los siglos VIII-VII a. c. y III a.
c), y el Carrito Votivo de Mérida (entorno a los s. VII o VI a. c.)[26].
Por tanto, este territorio fue una confluencia de caminos ya en antiguas
épocas.
7.- IMPERIO ROMANO (s. II a. C. – S. IV d. c.).
No tenemos una constancia fehaciente
del paso por aquí de ciertos personajes, pero teniendo en cuenta esta
estratégica encrucijada viaria y la documentación que nos ha llegado, sería
posible; sobre todo cuando el territorio intermedio bajo-extremeño fue campo de
sus diversas operaciones.
Año 155-150 a . c.: Cauceno.
Incursiones lusitanas y romanas.
Este territorio era zona de paso entre ambos bandos. Los lusitanos en el 155 a . c. iniciaron
incursiones al sur peninsular. Caudillos como Césaro inflingieron algunas
derrotas a las legiones romanas del Pretor Lucio Mummio. En el 154 a . c. Cauceno se dirigió
a la Bética , aprovechando el eje NO.-SE., arrasando
parte de ella y pasando a África[27].
Año
147-139 a .c.:
Viriato. Campañas lusitanas contra los romanos. La experiencia ganadera de
los lusitanos, el conocimiento de los caminos y pasos naturales, pudieran haber
sido una ventaja frente a los romanos. Viriato, experto en la guerra de
guerrillas, dio muestras de conocer el territorio. Creemos que a lo largo de su
vida aprovechó este estratégico paso, a mitad de camino entre las tierras
lusitanas y la romanizada Bética. En el 147 a . c. lo vemos liderando a su pueblo en una
incursión (seguramente por aquí) hacia el valle del Guadalquivir, hasta llegar
a la región del Estrecho. En el 141
a . c. el Procónsul Favio Máximo Serviliano castigó a
este territorio de la Beturia ,
aliado de Viriato. En el 140 a .
c. vemos a éste en la región bajoextremeña acorralando al ejército romano,
obligando a Roma a establecer un tratado de Paz[28].
Año
80-78 a .
c.: Sertorio. Viaje desde África a Lusitania como nuevo caudillo. General
romano, fue declarado proscrito por Sila tras la guerra civil, huyendo a
Mauritania. Invitado a ser caudillo de los lusitanos[29],
cruzó el Guadalquivir junto a Itálica, adentrándose por Sierra Morena,
seguramente por el Camino de la
Plata , hasta llegar al territorio lusitano desde donde hizo
varias incursiones.
Año
61 a . c.:
Julio César. Campañas contra los lusitanos. Estuvo dos veces en la Península , la segunda
como Propretor de la Hispania Ulterior ,
emprendiendo varias campañas desde el Guadalquivir contra los lusitanos, a los
que venció. Es muy posible que pasase por este entorno. Por ejemplo, en su
viaje de regreso se cree que aprovechó el vado de Mérida para dirigirse a
Hispalis[30].
Conquistador definitivo de la Beturia
Céltica , su política de municipalización fue seguida por su
heredero Augusto; uno u otro obligaron a las poblaciones de aquí a bajar al
llano, anteponiendo el cognomen “Iulia”. Como ejemplo, el castro de “Ugultunia”[31],
que creemos haber localizado en Sierra Cabrera (Calzadilla de los Barros)[32],
cuyos habitantes se trasladaron a “Los Cercos” (Medina de las Torres)[33].
Ya municipio romano se le rebautizó como: “Contributa Iulia”. Parada de nuestra
Vía de la Plata ,
se cita en numerosas fuentes clásicas y epigráficas[34],
como es en la inscripción de la
Iglesia de Los Santos, mencionando a un sacerdote del divino
Augusto.
Año
280 d. c.: “Itinerario Antonino”. Repertorio de vías romanas. De época de Diocleciano y no de
Antonino Caracalla, de las 372 vías mencionadas, 34 son de la Península. Numeradas
por Eduardo Saavedra en 1862[35],
nos interesan la nº 23, tramo Itálica (Santiponce, Sevilla)-Emérita (Mérida); y
la nº 10, tramo Astigi (Écija)- Emérita por Regiana (Reina, Llerena)[36]
(FIGURA 1). No era una guía para el
viajero, sino un registro de itinerarios oficiales para el cobro de los
impuestos[37], por
lo que explica cierto zig-zag.
Siglo
III: Organización territorial. Los Santos: frontera y cruce de caminos romanos. Gran parte de este entorno se
encontraba en los confines de la provincia Bética; en el “conventus” de
Hispalis (Sevilla); en el territorio municipal de Contributa Iulia Ugultiniacum;
y en el “limes” con la provincia Lusitania[38],
y próximo a su capital Emérita. Atractivas condiciones viarias, orográficas,
suelos, agua, etc., supuso una concentración de asentamientos (rurales,
militares, mineros y urbanos). Básicamente son cuatro los ejes de comunicación
que aquí confluyen (FIGURA 1), dos de
ellos citados por el Itinerario Antonino[39]:
Itinerario Antonino, nº. 23: Itálica
(Santiponce)-Emérita o Camino de la
Plata : El “Iter
ab Ostio Fluminis Anae Emeritam Usque” se dirigía desde la desembocadura del
Guadiana a Itálica (Santiponce), para finalizar en Emérita (eje S.-N.). En su
recorrido se citan las “mansios” o paradas para la pernoctación y
avituallamiento, que solían estar a una jornada de camino (entre 25 y 35 kilómetros ). El
tramo que nos interesa entra en Extremadura por el Puerto del Viso
(Monesterio), en cuyo entorno se encontraba la mansión “Curiga”. De aquí se
dirigía a “Contributa” (1´5 Km. al E. de Medina de las T.). Hasta “Perceiana”
(en Villagordo o Colmenares, al Norte de Villafranca de los Barros) hay, según
las fuentes, XX millas romanas (una milla=1.480 m. / total: 29´600 Km.). Su
trazado, muy arruinado por la roturación agrícola (y por que la Bética le dedicó menos
atención), se detecta en algunos tramos por fotografía aérea, lindes y caminos.
En línea recta se dirige al Norte para salvar los relieves de Los Santos por un
paso obligado (“saltus”) entre las Sierra de San Jorge y la S. del Castillo, y a escasa
distancia al Este del casco urbano. Un poco antes coincide en parte con el
Camino Los Santos a Puebla de S. P., en donde descubrimos, junto a la línea
férrea, la parte superior de un posible miliario[40],
hoy desaparecido, o tal vez un hito territorial. Desde Los Santos su traza
busca altura, próxima a la línea férrea, hasta más o menos coincidir con el
Camino de Villafranca que cruza el interior de la Finca de San Jorge, al pié
de su Sierra, pasando por Las Bodegas[41]
hacia el costado occidental de Villafranca, junto a su Estación de Ferrocarril[42].
Itinerario
Antonino, nº. 10: Astigi (Écija)-Emérita.
El “Iter ab Hispalis Emeritam” se dirigía desde Sevilla hasta Écija
(Córdoba), para torcer y entrar en Sierra Morena hasta “Regiana” (Reina, junto
a Llerena). Desde aquí no se tiene claro su recorrido exacto, aunque creemos
que pasaría por la histórica Usagre, hasta empalmar con la Vía de la Plata en el entorno de Los
Santos de Maimona, por varias razones: el terreno es más llano y divide las
aguas vertientes, muy característico en las calzadas romanas, evitando así las
ondulaciones y arroyos al Río Matachel; también porque desde “Regiana” a
“Emérita” cita el Itinerario XXIV millas (35´52 Km.), distancia muy corta a la
que existe en realidad, y que sí coincidiría con el “limes” del territorio
emeritense en las Sierras de Los Santos[43]. Su rastro
toponímico lo encontramos en: el “Camino Viejo de Usagre”; el “Puerto de la Plata ”, en la prolongación
de la Sierra
del Castillo; y en el camino pecuario “Vereda de la Calzada Romana ” que
hace linde con el término de Ribera del Fresno, al N.E. de Los Santos[44]. La
prolongación de este eje SE.-NO. iría hacia el vado de Badajoz.
Nertóbriga
(Bodonal)-Metelinum (Medellín)-Fornacis (Ribera)-Turgalium (Trujillo). Este camino
SO.-NE., creemos que de origen pre- y protohistórico, coincide actualmente con la Cañada Real Leonesa
Occidental[45]. En época
romana y desde Onoba (Huelva), en Extremadura enlazaría conocidos enclaves
romanos: Nertóbriga (Bodonal de la
Sierra ); Lacunis (Los Castillejos, Fuente de Cantos);
Contributa I. U. (Medina de las T.); Fornacis (Cerro de Hornachuelos, Ribera
del Fresno); Metelinum (Medellín), un importante vado del Guadiana; y Turgalium
(Trujillo). Un ramal de esta Cañada va por la zona oriental del témino de Los
Santos, cruzando la Sierra
del Castillo por el “Puerto de la
Plata ”.
Del “limes” Bético-Lusitano (Los
Santos de M.) hasta Seria (Jerez de los Caballeros). Este camino menor une diversos asentamientos
romanos[46].
Arranca de la Vía
de la Plata en
Los Santos de M., bajo el cual existe una villa romana. Por la Calle Zafra asciende la Sierra de San Cristóbal por
el Camino Viejo donde se conservaba recientemente parte de un empedrado; se
aprecia obra de peralte en su margen derecho formado con grandes piedras. Al
descender la Sierra
llega a la Torre
de San Francisco construido sobre una villa romana. Continúa por el casco
urbano de Zafra (Ayuntamiento, Plaza
Chica y Arco de Jerez) hasta el Molino de Jaraco en la R. de Zafra, junto a otra
villa. Asciende la Sierra
del Castellar por el Camino Colorado para cruzar un portillo, en el macizo
rocoso de nuestra derecha hemos localizado un castro indígena y posterior
“Castellum” romano republicano. Desciende junto a otra villa, hasta Alconera
con una aldea romana, cruzando después el Puerto de Sto. Domingo, en la Sierra de Alconera, en
dirección a Seria Fama Iulia (Jerez de los Caballeros) en cuyo tramo, en
Brovales, hay un viejo puente, tal vez romano.
8.- MIGRACIONES Y REINOS GERMÁNICOS (S. V – s.
VII)
Año 419: Rey Gunderico. Emigración-campaña
de Vándalos Asdingos, Emérita-Hispalis. Asentados a orillas del Danubio y tras un fallido intento de
penetrar en la península Itálica, son asediados por el ejército imperial.
Llegan a nuestra península en el año 409 junto con suevos y alanos,
estableciéndose al noroeste, en la Gaéllica. Se trasladan después a la Bética. Al mando del rey
vándalo asdingo Gunderico, entablan batalla en Emérita (Mérida) en el 419
contra los suevos del rey Hermigario; continuando su camino hasta Hispalis.
Luego pasan a África en el 429 en donde fundan un reino en Cartago (Túnez)[47].
Año
441: Rey Requila. Campaña de los Suevos, Emérita-Hispalis. Éstos engloban diversos pueblos del
Norte de Germania. Se establecen en Hispania, en la Gaellica , fundando en el
411 un inestable reino que organizó diversas expediciones a las provincias
hispanorromanas del Sur. En su expansión territorial el rey suevo Requila se
hace con Emérita (Mérida) en el 439 para, a continuación, conquistar Hispalis
(Sevilla) en el 441, sometiendo después la Bética[48].
Año
458-459: Rey Teodorico II. Campaña de los Visigodos, Emérita-Hispalis. Los
Visigodos llegaron a la península en el año 415. Se alían a Roma para proteger
sus riquezas frente a los saqueos producidos por vándalos y alanos. Con el
tiempo consolidaron aquí su reino. Uno de sus reyes, Teodorico II, desde Tolosa
marchó para combatir contra los suevos, obligándoles a replegarse de las zonas
conquistadas. En esplendorosa campaña por el reino suevo se dirigió a Emérita (Mérita),
y desde aquí contra Hispalis (Sevilla). Sus victorias afianzaron los dominios
visigodos en la península[49].
Año
554: Rey Ágila. Campaña visig. contra la facción de Atanagildo,
Emérita-Hispalis-E. En el 549 los partidarios de Ágila le proclaman Rey
tras asesinar al heredero del reino visigodo Tediselo. Frente a estos hechos
hay una revuelta nobiliaria en la que Atanagildo es elegido Rey de los
Visigodos en el 551, iniciándose una guerra entre las dos facciones. Atanagildo
pide ayuda al emperador bizantino Justiniano a cambio de cederle varias plazas
costeras. Ágila, desde Emérita, lleva sus tropas a Hispalis donde es derrotado,
retirándose luego a Emérita donde es asesinado por sus propios partidarios[50].
Siglo VII: “Anónimo de Rávena”.
Lista de ciudades coincidentes con itinerarios romanos. El tramo que nos interesa, Mérida-Sevilla,
prácticamente es un calco del Itinerario Antonino nº 23, aunque aporta noticias
de nuevas poblaciones intermedias. Enumera: “Pergelana”, “Contributa”, “Lacunis”
(término de Fuente de Cantos) y “Curiga”. Nos confirma la vigencia de este
camino (por Los Santos) en esta época[51].
Año 632: Inscripción de la Iglesia de Sta. María
(Mérida). Reliquias de Santiago. Realizada
en mármol, perteneció a una basílica visigoda situada bajo la Alcazaba árabe, junto al
Puente del Camino de la Plata. Es
el único testimonio arqueológico de esta leyenda peninsular que menciona a este
santo, por lo que suponemos que en esta época habría una devoción y primitiva
peregrinación jacobea por este camino[52].
Año
686: Reparación del Puente de Mérida sobre el Río Guadiana reinando Eurico.
El Duque de Sala, y gracias al arzobispo Zerón, lo manda reparar[53].
Esta fecha es significativa pues demuestra la importancia en este siglo de esta
infraestructura; estratégica en la comunicación política, militar, económica y
eclesiástica con el amplio y fértil territorio al Sur del Guadiana, y con
Sevilla y Córdoba.
9.- CALIFATO CORDOBÉS Y REINOS DE TAIFAS (s. VIII
– s. XII)
De este periodo son innumerables las
campañas, correrías, desplazamientos… que tuvieron como escenario viario estos
paisajes de Los Santos. Estas tierras intermedias entre Córdoba-Sevilla y
Badajoz-Mérida, fue un frecuentado paso de tropas que nos llevaría un artículo
entero. Citaremos algunos ejemplos.
Año 711: Rey D. Rodrigo. Tras su
derrota en la Batalla
de Guadalete se refugia en Mérida.
Tras esta batalla, crucial en la conquista musulmana del territorio peninsular,
y según fuentes mozárabes de la época, este Rey visigodo huyó a Emérita[54],
seguramente por el camino natural “de la Plata ”.
Año
712 y 714: Muza Ibn Nusayr. Campaña de Sevilla a Mérida, y viaje de regreso.
Este Emir de África del Norte desembarca en la Península en el 711. En
su fulgurante campaña conquista Hispalis (Sevilla). En el verano del 712,
siguiendo la calzada (Camino de la
Plata ) por Sierra Morena, por la vía natural del Puerto del
Viso (Monesterio), y pasando por
“Laqant” (Fuente de Cantos), sitia Emérita; haciéndose de ella en el 713. Tras
continuar sus conquistas por territorios del Norte, regresa desde Mérida hasta
Sevilla en donde embarca hacia Damasco reclamado por el Califa al-Walid[55].
Año 713: Abd al-Aziz. Campaña
Mérida-Sevilla. Hijo de Muza,
gran militar y diplomático, acompañó a su padre hasta Mérida. Luego volvió a
Sevilla para sofocar una revuelta. Estuvo casado con la viuda del Rey Don
Rodrigo. Fue Gobernador de al-Ándalus desde el 714 hasta su asesinato en el 716[56].
Año 713 ó 714: Tariq Ibn Ziyad.
Viaje de regreso de Mérida a Sevilla.
Beréber, Gobernador de Mauritania, bajo las órdenes de Musa invadió también la Península. Salió
victorioso en la Batalla
de Guadalete. Tras sus campañas norteñas viajó de regreso a Sevilla desde
Mérida[57].
Año 755: Yusuf al Fihri. Campaña
Mérida-Fuente de Cantos-Sevilla.
Gobernador dependiente del califato, durante su mandato el príncipe omeya Abd
al-Raman I llega a la península y se hace proclamar Emir. Yusuf huye de Córdoba
buscando apoyos en Mérida y Laqant (Fuente de Cantos), para marchar a Sevilla
con un nutrido ejército. Vencido, se instaura el primer gobierno independiente[58].
Año
813: Aparición del sepulcro de Santiago en Galicia. Inicio de las
peregrinaciones. La noticia
corrió por toda la
Península. El Padre Mariana, en su “Crónica General de
España”, nos dice: “de todas las partes del mundo acudían a visitarlo, siendo
el mayor número los que venían de tierras de moros”. Así el Camino de la Plata se convirtió en el “Camino
Mozárabe de Santiago”, cauce de peregrinos desde las grandes comunidades
cristianas del Sur, cruzando estas serranías santeñas al “campo de las
estrellas”[59].
Siglo X: Ibn-Hawal. Mención
geográfica de la “gran ruta”, Córdoba-Badajoz. Político y viajero, escuetamente nos dice: “De
Córdoba a Badajoz por la gran ruta seis días”. Esta “gran ruta” haría mención
al camino principal y más corto, pues había otros dos de más distancia por
Mérida y Jerez de los Caballeros. Su trazado seguiría la ruta natural SE-NO.:
Azuaga, Llerena, para encaminarse (como la vía nº 10 del Itinerario Antonino)
hacia la zona de Los Santos-Zafra, prosiguiendo hasta Badajoz[60].
Año 1063: Rey Fernando I. Viaje
León-Sevilla-León. Traslado de reliquias de San Isidoro. Gonzalo de Illescas, en su “Monarchía
Eclesiástica”, nos da noticias del viaje de este Rey desde León: “Pasó adelante
hacia Sevilla y hubo de esta jornada el cuerpo del glorioso confesor San
Isidoro, por concesión del rey de Sevilla, y llevándole a León, por el muy
antiguo camino romano”[61].
Año 1154: Al-Idrisi. Término de su
obra geográfica. Cita la “gran ruta”, Códoba-Badajoz. Viajero y geógrafo, realizó bajo el patrocinio del
Rey Roger II de Sicilia un gran estudio cartográfico de toda la tierra. Al
igual que Ibn-Hawal, menciona escuetamente: “De Badajoz a Córdoba por la gran
ruta seis días”, el camino principal que unía la capital omeya con la capital
aftasí por Los Santos-Zafra[62].
Año 1174: Sayyid Abu Hafs. Campaña
almohade, Sevilla-Ciudad Rodrigo.
Hermano del Califa Abu Ya´qub, realizó una campaña contra Fernando II. El
ataque se realizó contra Ciudad Rodrigo, partiendo de Sevilla el 3 de
septiembre, pasando seguramente por aquí, conquistando Cáceres y Alcántara[63].
Año 1184: Yusuf Abu Ya´qub. Campaña
almohade Sevilla-Badajoz, Batalla de Santarem. Fracasada expedición contra el Rey portugués
Alfonso I Enríquez, en donde murió este califa almohade, constructor de la Giralda sevillana. Según
se desprende de las crónicas salió el 7 de junio, cruzó el Puerto del Viso
(Monesterio), hasta hacer parada el 18 junto al castillo al-Arya (Sierra
Cabrera, Calzadilla de los Barros, donde descubrimos el castro de Ugultunia).
El 21 prosigue hasta abandonar la calzada seguramente en el entorno de Los
Santos para buscar y enfilar por la colada natural hacia Badajoz[64].
Año 1196: Yusuf Abu Ya´qub
al-Mansur. Campaña Sevilla-Mérida-Trujillo-Plasencia. Nuevo Califa tras la muerte de su padre en la Batalla de Samtarem,
realiza una expedición desde Sevilla por Mérida contra el Rey castellano
Alfonso VIII. Coincidió con la máxima expansión de los almohades[65].
10.- REINO CASTELLANO-LEONÉS (s. XIII – s. XV)
Año
1229: Alfonso IX. Incursión de caballeros de Santiago al “cabezo de Maymona”. Según
la crónica de la Orden
de Santiago una hueste de sus caballeros “llegó hasta Çafra, el Atalaya de
Naharro, Medina de las Torres y el cabezo de Maymona”[66].
Año
1230: Ibn Hud. Retirada de sus tropas desde Mérida a Sevilla. Ante la
incursión del Rey leonés Alfonso IX por el valle del Guadiana en 1229, en donde
toma los castillos de Zafra (Sierra del Castellar) y el que creemos que también
existiese en Los Santos, acudió desde Córdoba el recién reconocido como
soberano de al-Andalus. Vencido su ejército junto a Mérida, retrocedió hasta
Sevilla[67].
Años
1230-1246. Conquistas del Reino Castellano-Leonés del Guadiana al Guadalquivir.
Dominadas las estratégicas plazas de Badajoz (1230), Mérida (1230) y
Medellín (1234), todo el Sur hasta Sierra Morena estaba expedito. Bajo Fernando
III, rey de los dos reinos en este año, ocupa Hornachos (1235), Zafra (1241),
Montemolín (1246)[68]
y, finalmente, Sevilla (1246); sirviendo el Camino de la Plata a tal fin. Según
Alfonso X el Sabio, en su “Crónica General de España”, su padre Fernando III
organiza una campaña conquistando: “Fuente Rommiel” (Fuente del Maestre) y
Zafra[69].
Este contexto fue inspiración para las “Cántigas” de Alfonso X el Sabio y los
milagros de la Virgen
de Tentudía, junto a Monesterio.
Año
1273: Fundación del “Real Consejo de la Mesta ” por Alfonso X. Con la intención de
fomentar la ganadería lanar se le dota de protección real a una serie de
caminos, delimitando sus anchuras para que sus pastos sirvieran de alimento a
la vez que hacían la trashumancia. Por el término de Los Santos pasa una
bifurcación de la Cañada
Real Leonesa Occidental, una de las más importantes de la
Península[70].
Año 1280: Alfonso X “el Sabio”. Hijo de Fernando III, seguramente pasó por aquí.
En Sevilla, el 5 de enero, subscribió una carta en relación a la mejora de este
camino a su paso por Sierra Morena[71].
Año
1285: Sancho IV. Viaje Toledo-Sevilla. Hijo de Alfonso X, se dirigió a
Mérida, saliendo de ella el 28 de junio para pasar por Real de la Jara el 3 de julio dirección
a Sevilla. Su viaje se debió al desembarco de tropas del emir Abu Yusuf que
asoló las tierras sevillanas[72].
11.- REINO DE ESPAÑA, SIGLO XVI
Año 1504: Hernán Cortés. Emigración
a las Indias por el Camino de la Plata. Este histórico itinerario se convirtió, durante los siglos XVI y XVII, en
el principal conducto para la emigración de miles de familias, militares,
misioneros, exploradores, etc. que pasaron por aquí para embarcar en Sevilla.
En el 1504 partió Hernán Cortés a la isla La Española (Santo Domingo);
en uno de sus viajes se habla de su estancia en el castillo-palacio de Zafra.
Al menos, en la primera centuria, setenta vecinos de Los Santos recorrieron
este camino para saltar a Méjico, Perú o Chile. Uno de ellos, Álvaro Alonso, en
1538, se enroló en la fracasada expedición de Hernando de Soto a la Florida , en donde se
descubrió y exploró, por primera vez, el Río Misisipí al mando del zafrense
Luis de Moscoso[73]. Un
rastro de la aventura americana en Los Santos es el que fuera Hospital y
Convento de la Purísima Concepción ,
fundado a finales de este siglo por el indiano Álvaro de Carvajal (del Consejo
del Rey Felipe II en las Indias)[74].
Año 1508: Fernando “el Católico”. Viaje
Sevilla-Cáceres. De este Rey viajero sabemos que: partió de Sevilla a
finales de noviembre; hizo estancia el 13 de diciembre en Real de la Jara , por dos células
expedidas como regente de Castilla a Diego Colón (la Reina Isabel falleció
6 años antes); y que el 7 de enero llegó a Cáceres. Por tanto, pasaría por Los
Santos, o por este territorio, a finales de diciembre[75].
Año
1517 al 1523: Viaje y “Descripción y Cosmografía de España”, de Hernando Colón.
Hijo de Cristóbal Colón, fue un eminente geógrafo. Navegó dos veces a
América (en 1502 con su padre, y en 1509 con su hermano Diego). Biógrafo de su
progenitor, heredó la inquietud por descubrir y describir. Comenzó a elaborar
su “Cosmografía” en 1517, truncada en 1523 por orden Real. En su viaje por Extremadura
cita múltiples veces a “los santos” (una vez añadiendo “de maymona”) como
principio, parada o fin de diversos trayectos, locales o de larga distancia
(ejemplo: Mérida-Sevilla por Fuente del M.-Los Santos-Calzadilla). Pensamos que
pasó cerca, por “El Rincón”, por el camino de Fuente del M. a Zafra[76].
Año
1526: Carlos V en Los Santos. Viaje Mérida-Sevilla. Rey andarín, hizo este
camino poco después que su abuelo Fernando, pero a la inversa. Viajó para
casarse en Sevilla con la princesa Isabel, hermana de Juan III, Rey de
Portugal. Sabemos de sus estancias: Día 3 de marzo, Mérida / 4, Almendralejo / 5, Los Santos de Maimona /
6, Fuente de Cantos / 7, Monesterio-Real de la Jara … llegando a Sevilla el día 10[77].
Por la topografía, más llana y cómoda; y por la premura del viaje, evitando el
rodeo por Fuente del Maestre; creemos que entró en Los Santos por el “Camino de
Villafranca”, por el “Puente Grande” (FIGURA
3), tras cruzar la Finca
de San Jorge, al pié de su Sierra (coincidente con la Vía de la Plata ).
Año
1546: “Reportorio de todos los Caminos de España” de Villuga (Medina del
Campo). Nos da una idea de los principales caminos peninsulares. Nos
interesa el que desde Valladolid, y por el Camino de la Plata , se dirige a Sevilla.
Prácticamente coincidente con el Itinerario Antonino, demuestra la pervivencia
de su uso. Cita las “leguas” (“i” o “j”): “Mérida / ala torre de meyja – ij /
al almendralejo – ij / ala fuente del maestre – ij / alos sanctos – ij / a
calçadilla – iij / a fuente de cantos – j / a monasterio – iii”[78].
Año
1575: “Repertorio de Caminos” de Meneses (Alcalá de Henares). Prácticamente un plagio del de
Villuga, añade algunas paradas más. El hecho de ser el jefe del servicio
nacional de postas le da cierta veracidad. En el tramo que nos afecta es
idéntico, sólo varía “meyja” por “mexia”[79].
12.- SIGLO XVII
Año 1622: Noticia de peregrinación a
Santiago por la Vía
de la Plata. En este año
Gonzalo de Illescas, en su “Monarchía Eclesiástica”, al narrar el traslado de
las reliquias de San Isidoro desde Sevilla a León dice: […] por el muy
antiguo camino romano, hoy de peregrinos […]. No sería de extrañar que Los Santos fuera parada, más aún
cuando era cabeza de Encomienda de la
Orden de Santiago[80].
13.- SIGLO XVIII
Año
1729: Felipe V en Los Santos. Viaje de Badajoz a Sevilla. Inició, con su
política cultual, la difusión de las “Luces” en España. Tenemos constancia de
su viaje: Día 26 de enero, Badajoz / 27, Lobón / 28, Almendralejo / 29, Los Santos
/ 30, Fuente de Cantos / 31, Monesterio… para llegar a Sevilla el 3 de febrero[81].
Su estancia en Badajoz se debió al doble enlace de su hijo Fernando (VI) y
hermanastra, con los hijos del Rey de Portugal, Juan V. La estancia en Los
Santos de la familia real y su séquito influyó, a parte de estar esta población
en el Camino Badajoz-Sevilla, el hecho de pernoctar en la propia casa del hijo
ilustre de esta villa, D. Gonzalo Baltasar de Carvajal y Valencia, Caballero de
la Orden de
Santiago y Mariscal de Campo de los Reales Ejércitos de Su Majestad, gobernador
político y militar de la Plaza
de Badajoz[82].
Año 1775: “Itinerario Español, ó
Guia de Caminos”, por José Matías Escribano. Poseía una librería en la
C / Atocha (y su hermano Miguel una imprenta), en Madrid. Esta
tercera edición, con correcciones y añadidos, une Madrid con principales
ciudades y villas, incorporando itinerarios alternativos y hacia otros puntos
próximos. Distingue entre camino de “rueda” y de “herradura”. Cita, como “de
Ruedas” y en leguas: el de Madrid-Llerena, “Villafranca 2 / Almargen [?], y los
Santos 2 / Usagre 2” ;
y el de Sevilla-Mérida, “Fuente decantos 3 / Calzadilla 1 / Los Santos 2 /
Fuente el Maestre 2 / Almendralejo 3…”[83].
Año
1790: “Interrogatorio de la Real Audiencia ”. Con la creación de la Real Audiencia de Extremadura
en Cáceres, por Carlos IV en 1790, se efectúan “visitas” a todo el territorio
jurisdiccional de esta Provincia, realizándose también una encuesta de 57
preguntas. Sobre Los Santos de Maimona dice:
Tiene esta villa siete posadas publicas de un ynferior estado. Los
caminos reales y de traviesa son comodos, excepto las salidas para las villas
de Villafranca, Rivera y Usagre, que por su mala situación de terreno, aunque
se compone con frecuencia, las aguas los hacen ynstransitables, pero no a
ocurrido desgracia en ellos.
Al no mencionar el viejo Puente sobre el Robledillo, popularmente: “Puente Grande” (FIGURA 3), del Camino de Villafranca, pensamos que se refiere a otro más al Este, junto a “El Portazgo”, en donde “cobra este la encomienda de esta villa por las cavallerias que pasan por este término con cargas, carreterias y muletadas”. Hace referencia a que había una administración de correos y un viejo hospital semiarruinado que “servía de albergue de los pobres transeúntes”. Además, en la visita (1791), menciona el camino a Zafra, a “media legua”, por
Año 1798: “Mapa de la Provincia de
Extremadura”. “Interrogatorio”, de Tomás López. Se trata de una recopilación de preguntas
realizadas por este geógrafo de Su Majestad Carlos IV y dirigidas a las
autoridades religiosas y políticas de diversas poblaciones para tener un
conocimiento mejor del reino. Los Santos no figura en esta encuesta, pero sí en
el Mapa que lo acompaña como “Los Santos de Maymona”. En él confluyen cuatro
caminos principales: los dos primeros dirección Mérida por Fuente del Maestre
(“a dos leguas cortas” desde Fuente del Maestre, según el “Interrogatorio”) y
por Villafranca de los Barros; el tercero, dirección Sevilla por Puebla de
Sancho Pérez; y el cuarto, dirección Jerez de los Caballeros por Zafra. También
hay tres inferiores: a Ribera (del Fresno); a Hinojosa del Valle; y dirección a
Llerena por Usagre. Estos dos últimos comparten el inicio del camino, para poco
después dividirse[85].
14.- SIGLO XIX
Año 1808: “The Spanish Post Guide (La Guía de Postas de España)”,
de Robert Sempre. La primera
visita de este inglés a España fue en 1805, parece ser por motivos comerciales.
Fruto de ello publicó un libro de viajes al que incluyó, en su segunda edición,
esta “Guía de Postas” que había sido publicada en 1804. De Badajoz a Sevilla, y
en leguas, indica lo siguiente: “From Badajoz to Albuera 4 / To Santa Marta 3 /
To los Santos de Maymona 5 / To Fuente de Cantos 4 / To Monasterio 3…”[86].
Año
1809: Robert Sempre en Los Santos. Viaje de un inglés, Badajoz-Sevilla. Un
año después de la rebelión popular del 2 de mayo contra la ocupación francesa,
hay un ir y venir de ejércitos, siendo esta encrucijada caminera protagonista
de un tenso contexto bélico en la “Guerra de la Independencia ”. A
caballo, en abril, desde Lisboa y por Badajoz, se dirige a Sevilla; que
describe en su libro: “Un Segundo Viaje por España en la Primavera de 1809” . No nos hemos podido
resistir en reproducir sus impresiones y emociones, tras una mañana lluviosa,
de su paso por Los Santos de Maimona[87]:
En la mañana del día 8 dejé Santa Marta, y me dirigí a Los Santos de Maimona con un recorrido de cinco leguas […] Alrededor del
Tras una hora de descanso,
salí, acompañado de muchos buenos deseos. Desde Maimona a Fuente de Cantos, la
distancia es de cuatro leguas[91],
y el terreno está más cultivado que el trayecto entre este lugar y Elvas. A
ambos lados del camino los campos estaban verdes con la siembra creciendo,
intercalados con compactos olivares, y todo presentaba el encantador aspecto de
una rica llanura de gran extensión, circundada en todo su alrededor de
románticas colinas.
Con esta poética visión se nos
despide este viajero, que dentro de poco hará justo dos siglos de sus latidos
por esta bella tierra; bien merecería un acto de recordatorio, de homenaje o de
hermanamiento.
Año
1809: Viaje de Lord y Lady Hollan, Sevilla-Badajoz. Tropas francesas en Los
Santos. Tres meses después del paso por aquí de Robert Sempre, viaja en
sentido inverso (Sevilla-Badajoz-Lisboa) el Lord y Lady Hollan. Ésta, en su
“Diario”, que abarca sus dos andaduras por España (1805 y 1809), pasa por Los
Santos huyendo de los franceses. El 1 de julio de 18 09 nos informa: “1500 franceses
llegaron [a Los Santos]. Sólo estuvieron 2 horas debido a que las avanzadas de
Echevarría se acercaban”[92].
Año
1849: “Diccionario Geográfico-Estadístico de España”, de Pascual Madoz.
Obra magna que mandó a realizar este político, y con la que concluimos esta
primera aproximación, nos da interesante información sobre Los Santos de
Maimona. Menciona el “camino de Zafra” por la Sierra de San Cristóbal (FIGURA 2); el “camino de Fuente del Maestre” junto a Sierra
Cabrera; y el “camino de Villafranca” junto a la Sierra de San Jorge.
También nos dice:
se halla la v. en la carretera de Badajoz á Sevilla 12 leg. de la
primera, y 22 de la segunda : la de otro ramal para Mérida (8 leg.) el cual
aunque no en muy buen estado, por haberla abandonado, transitan perfectamente
los carros, sin exposición de arroyos, porque hasta los regajos más ínfimos
tienen sus puentes y alcantarillas : los demás son vecinales en estado regular[93].
Entendemos que el ramal para Mérida es el camino
de Villafranca, y que uno de esos puentes es el antiguo sobre el Arroyo
Robledillo (FIGURA 3); recorrido
heredado del trazado romano. Pero una gran información la tenemos cuando nos
habla de Zafra[94]: La carretera de Badajoz a Sevilla, pasa por
este part. de E. á O. por los térm. de Feria, Fuente del Maestre, Zafra, los
Santos y Puebla de Sancho Pérez, hasta llegar al térm. de Calzadilla […].
Coincidiría con la actual Carretera Nacional 432 y la que va, desde El Rincón
(térm. de Zafra)[95],
hasta Los Santos; continuando desde La Glorieta , por la Carretera vieja de
Sevilla, hasta empalmar con la actual C. N. 630. Prosigue diciendo: […] en el pueblo de los Santos se le une la ant.
Carretera desde Augusta Emerita á Itálica, de lo cual apenas se conserva
vestijio, siendo hoy el estropeado camino de Mérida á Sevilla. Sin duda se
refiere al camino del Pte. del Robledillo, por la Finca de San Jorge, más o
menos por el trazado romano. Continúa: […] cruza
por último por los pueblos de los Santos, Zafra, Puebla de Sancho Pérez, Medina
de las Torres y Alconera, los dos caminos de herradura que del N. de la prov.
se dirigen á Huelva y á Portugal […]. Hay que advertir que los hace
arrancar de Los Santos; uno de ellos, o ambos, partiría por la C / Zafra, por el camino romano
(ver aquí el punto 7.6.4.) (FIGURAS 1 y 2).
Pero Madoz nos da una información clave:
Pasa la carretera de Badajoz á Sevilla á ½ leg. N. y se junta en el
pueblo de los Santos con el de Mérida: en la deh. del Rincon al N. se ha
abierto un ramal que entra por las calles de esta v. y va á buscar otra vez la
carretera á 2 leg. al E.: esta obra se está haciendo á costa del pueblo
voluntariamente, y le promete grandes ventajas, porque ademas de poner en
espedita comunicación esta importante v. con las 2 citadas cap., ahorra á los
viajeros ¾ leguas de camino […]
Reconoce a
Los Santos como paso y punto de encuentro de las carreteras desde Badajoz y
Mérida a Sevilla, pero nos habla de los inicios de cómo comenzó a cimentarse el
trazado definitivo de la C.N.
432 Badajoz-Granada desde El Rincón en dirección a Zafra; itinerario utilizado
por otros viajeros en siglos anteriores…
CONCLUSIONES GENERALES
1ª)- Múltiples motivaciones e
imponderables geográficos, extraterritoriales y locales, esculpieron aquí una encrucijada de caminos naturales. El
rastro de todo ello lo encontramos en la acumulación de referencias toponímicas
relacionadas con una tradición viaria secular.
2ª)- Como vemos, desde los orígenes y
hasta mediados del Siglo XIX, de los cuatro ejes mencionados, aquí
coincidentes, hay dos que son los más frecuentados (o, al menos, los más documentados,
pues poco sabemos de la ingente trashumancia por la Cañada Real Leonesa
Occidental a su paso por este territorio): 1º el itinerario S.-N., o “Camino de
la Plata ”; y el
eje SE.-NO., Córdoba-Badajoz. Ambos fueron la base de las Carreteras Nacionales:
630, “Gijón-Sevilla”; y 432, “Badajoz-Granada”. Del mismo modo el resto de los
antiguos trazados mencionados se corresponden hoy con otras tantas carreteras
principales, como serían: la de “Los Santos (y no de Zafra, ¡ojo!)-Huelva”; o,
también, la que desde esta zona central bajo-extremeña se dirige a Jerez de los
Caballeros y a Portugal.
3º)- Todo ello fue fruto también de
una ordenación territorial-viaria de época romana. Vemos cómo desde aquí parten
varios caminos a distintos municipios; dando al itinerario “de la Plata ” una utilización
racional político-administrativa y económica que sustentó y dio vida al Imperio
en estas tierras extremas.
4º)- El uso militar de este
territorio se evidencia por la gran documentación caminera, también
arqueológica de asentamientos en altura. El ser una zona intermedia entre
importantes núcleos, y la coincidente alineación de pasos naturales, favoreció
la utilización estratégica de estos corredores viarios.
5º)- Como conclusión final decir que
estas pocas páginas pretenden ser una breve aproximación, con el objetivo de
concienciarnos del gran Patrimonio que son nuestros caminos históricos. Este
enorme legado hay que respetarlo y conservarlo para nuestras futuras
generaciones; una riqueza que ha de ser disfrutada y rentabilizada social y
económicamente por todos, evitando impactos negativos e irreversibles a sus
trazados físicos y a su entorno ambiental. Y es que nuestros caminos, como por
ejemplo: la Vía
de la Plata , o la Cañada Real Leonesa Occidental;
han de ser fértiles oportunidades para nuestro “desarrollo sostenible”, y para
el hermanamiento con todos los pueblos que por aquí pasaron… caminos para el
progreso y para la Paz.
FIGURA 1:
Aproximación a las Vías Romanas de la Beturia en el suroeste peninsular,
en donde se observa
el entorno de Los Santos de Maimona como encrucijada de grandes caminos.
FIGURA 2:
Perspectiva del paso natural (o “saltus”) al Este de Los Santos de Maimona,
entre las Sierras
del Castillo (al fondo) y de San Cristóbal; en primer plano el Camino de Zafra.
FIGURA 3: “Puente
Viejo” o “Puente Grande”, sobre el Arroyo Robledillo;
en la salida del
Camino de Villafranca (dirección al Cementerio), al Norte de Los Santos de
Maimona.
[1] El contenido de esta comunicación
es el resultado de dos trabajos diferentes (primera y segunda parte), pero
estrechamente interrelacionados temáticamente; por lo que hemos creído oportuno
fusionarlos para facilitar una mejor exposición hacia el amigo lector.
[2] MUÑOZ HIDALGO, Diego Miguel.
“Aportaciones al conocimiento de la Prehistoria , Historia Antigua y Medieval de la Comarca de Zafra”, Actas del Congreso Conmemorativo del VI
Centenario del Señorío de Feria (1394-1994), Zafra, 1994.
[3] TERRÓN ALBARRÁN, Manuel. Extremadura Musulmana, Badajoz, 1991,
págs. 34-36.
[4] HERNÁNDEZ GIMÉNEZ, Félix. “Ragwal
y el itinerario de Musà, de Algeciras a Mérida”, Revista Al-Andalus, Volumen XXVI, Madrid-Granada, 1961, págs.
124-125; TERRÓN ALBARRÁN, Manuel. El
solar de los Aftásidas. Aportación temática al estudio del reino de Badajoz.
Siglo XI, Badajoz, 1971, pág. 679; GÓMEZ REY, Miguel y GALLEGO LOZANO,
Jacinto. Datos de Archivo,
Coleccionable publicado en el Boletín
Informativo Municipal de Los Santos, desde mayo de 1984 a mayo de 1987, págs.
29-32; SAMINO LEÓN, Aniceto. Monografía
Histórica sobre la villa de Los Santos de Maimona, Los Santos, 2002,
inédito mecanografiado, págs. 1-2.
[5] GÓMEZ REY, M. y GALLEGO LOZANO,
J. Op. cit., nota 4, págs. 29-32;
SAMINO LEÓN. Op. cit., nota 4, págs.
1-2
[6] Ibidem.
[7] GIL-MASCARELL BOSCÁ, Milagros;
RODRÍGUEZ DÍAZ, Alonso y ENRÍQUEZ NAVASCUÉS, Juan Javier. “Enterramientos en
cista de la Edad
del Bronce en la Baja Extremadura ”,
Saguntum, Valencia, 1986; MUÑOZ
HIDALGO, D. M. Art. cit., nota 2,
págs. 41-42 y 44
[8] BLÁZQUEZ FRAILE, Agustín. Diccionario Latino-Español, Español-Latino,
Editorial Ramón Sopena, Barcelona, 1988, pág. 1384; SEGURA MUNGUÍA, Santiago. Diccionario Etimológico Latino-Español,
Ed. Generales Anaya, Madrid, 1985, pág. 645.
[9] MENÉNDEZ PIDAL, Ramón. Orígenes del Español, 3ª Edición, 1956,
punto 20.3.
[10] ONNEGA [pseudónimo]. “Santos
falsos (hagiotoponimia)”, en www.celtiberia.net/articulo.asp?id=2337 [18-II-2007].
[11] MENÉNDEZ PIDAL, R. Op. cit., nota 9, punto 20.3.
[12] GIMENO MOROS, Beatriz. La economía del Quijote, pág. 35 [ www.ecobachillerato.com]
[13] MANGAS, Julio. Historia de España Antigua, tomo II,
págs. 592-593.
[14] MORENO GALLO, Isaac. “Ingeniería
Romana en los Caminos de Santiago, III-El Camino Aragonés”, Revista Cimbra, nº 359, Colegio de
Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, noviembre de 2004.
[15] GÓMEZ REY, M. y GALLEGO LOZANO,
J. Op. cit., nota 4, p. 30. Nos han
llegado noticias de que los restos decorativos visigodos depositados en el
Museo Municipal de Los Santos de Maimona, pertenecerían a esta Ermita. Sobre su
ubicación creemos que pudiera estar a la izquierda del antiguo Camino de Zafra
(ver punto 7.6.4.), a su paso por un portillo que culmina su cumbre.
[16]
ROLDÁN HERVÁS, J. M. Iter ab Emerita
asturicam. El Camino de la Plata , Salamanca, 1971, págs 17-19.
GARCÍA PÉREZ, Guillermo. “La Calzada del Cantar
de Mýo Çid”, El Miliario Extravagante,
67, Cortes de la Frontera ,
1198, pág. 12, (nota 35) sobre “delapidata”. RODRÍGUEZ MORALES, Jesús. “Algunos
topónimos camineros y las vías romanas de la Península ”, El Miliario Extravagante, 71, Cortes de la Frontera , 1999, págs.
7-8. RODRÍGUEZ MORALES, Jesús. “Algunos textos sobre la construcción de las
vías romanas”, El Miliario Extravagante,
85, Cortes de la Frontera ,
2003, págs.25-26, sobre “delapidata”.
[17] HERNÁNDEZ GIMÉNEZ, F. “Ragwal…”, art. cit., nota 4, págs. 96-98.
[18] Mapa Topográfico nº 854, Escala 1/50.000, del Instituto Geográfico
y Catastral, 1ª Edición, 1948. Este “Puerto de la Plata ” hace aquí linde con
los términos municipales de Usagre y Puebla de Sancho Pérez.
[19] TORO FERNÁNDEZ, Blas. Zafra. Dinámica urbanística (1940-1995), Imprenta Rayego, Zafra, 2007.
[20] MUÑOZ HIDALGO, D. M.
“Aportaciones…”, art. cit., nota 2, págs. 40-41.
[21] JIMÉNEZ ÁVILA, F. Javier y MUÑOZ
HIDALGO, Diego M. “Aportaciones al conocimiento del Calcolítico e
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